miércoles, 8 de diciembre de 2010

Historia de la zoología

Ζωολογία

              La zoología (del griego Zoon => animal y Logos => estudio)  es la rama de la biología que se encarga del estudio de los animales. Se considera al filósofo Aristóteles como el fundador de esta ciencia, pues fue el primero en idear un sistema de clasificación de los animales, que tenía en cuenta los tipos de similitud básica entre los distintos organismos: según su modo de reproducción y su hábitat. Al observar el desarrollo de ciertos animales como el cazón (una especie de tiburón), el pollo o el pulpo, comprendió que las estructuras generales aparecían antes que las estructuras especializadas. Asimismo, distinguía entre reproducción sexual y asexual. Su "Historia animalium" contiene descripciones precisas de animales existentes en Grecia y Asia Menor. Aristóteles se interesó también por la estructura y la forma de los organismos, y dedujo que diferentes animales pueden tener orígenes embrionarios similares, y que distintas estructuras pueden realizar una misma función.

          Más tarde, con el imperio romano, este estudio disminuyó, y se volvió  impreciso llegando a admitir todo tipo de seres fabulosos, como sirenas y grifos, lo que dió pie a los bestiarios del medievo, época en la que no avanzó prácticamente nada el conocimiento en este campo.
           Hasta la edad media, la zoología fue sólo un conjunto de tradiciones del folclore, supersticiones, ideas falsas y meras descripciones de animales. Sin embargo, ya durante el siglo XII comenzó a emerger como ciencia. Quizás el naturalista más importante de esta época fue el erudito alemán San Alberto Magno, quien rechazó muchas supersticiones relacionadas con la biología y reintrodujo los trabajos de Aristóteles. Los esfuerzos encaminados a conseguir una clasificación de los animales, dominaron la zoología durante los siglos XVII y XVIII. El botánico sueco Carl von Linneo desarrolló un sistema de nomenclatura y clasificación que aún se usa en la actualidad (el sistema binomial de género y especie), y estableció la taxonomía como una disciplina científica. Linneo continuó los trabajos del naturalista inglés John Ray, relativos a la forma de los dientes y los dedos de diferentes mamíferos, y a la clasificación de las aves basada en la forma de sus picos. Otro destacado sistemático de esta época fue el biólogo francés Georges Leclerc.

            


          En 1839 dos alemanes, Matthias Schleiden y Theodor Schwann, propusieron que la célula ( palabra que ya había sido introducida en el siglo XVII por el científico Robert Hooke) era la unidad estructural común de los seres vivos. El concepto de célula potenció el avance de la embriología, que inició el científico ruso Karl von Baer, al igual que la introducción del concepto de homeostasis (la estabilidad del medio interno de los organismos), propuesto por el francés Claude Bernard, que potenció el desarrollo de la fisiología animal.
La organización de expediciones científicas durante los siglos XVIII y XIX, dio a los observadores especializados oportunidad de estudiar la vida de las plantas y los animales a través de todo el mundo. La expedición más famosa fue el viaje del barco "Beagle", a principios de la década de 1830, en la cual Charles Darwin observó la vida de las plantas y de los animales de América del Sur y de Australia, y desarrolló su teoría de la evolución mediante la selección natural. 


          Aunque Darwin reconoció la importancia de la herencia en el conocimiento de los procesos evolutivos, ignoraba el trabajo del austriaco Gregor Mendel, quien intentó tener una comprensión mejor de esta. Sus experimentos principales se probaron con variedades de guisantes. El eligió una variedad con una característica estructural marcada, y la cruzó con otra variedad en la cual esa característica estaba ausente. Por ejemplo, cruzó una variedad alta con una variedad enana, una variedad amarilla con una variedad verde, y una variedad con semillas lisas con una variedad con semillas rugosas. En cada experimento, se concentró en un carácter; después de obtener una primera generación híbrida, permitió que los híbridos se autofecundaran, y registró el número de individuos en las primeras, en las segundas, en las terceras, y en las cuartas generaciones, donde apareció el carácter elegido. Así nació la genética.


          Durante el siglo XXI, la zoología se ha diversificado y ha rebasado los límites de la clasificación y de la anatomía. Al extender su ámbito de estudio a otras disciplinas como la genética, la ecología y la bioquímica, se ha trasformado en una ciencia interdisciplinaria que utiliza una gran variedad de técnicas para el conocimiento del reino Animal.